Sin embargo, el trabajo durante el fin de semana dejó bien parado al equipo de cara a lo que viene ya que el auto mejoró considerablemente y en un entrenamiento cumplió un buen desempeño, aunque no se reflejó en la clasificación del sábado debido a que al equipo lo sorprendió la lluvia antes de salir a pista y el Dodge estaba equipado para piso seco.
Sin embargo, la tarea del fin de semana deja con buen ánimo a Krujoski que sigue adaptándose a la categoría y que va mostrando en cada fecha sus habilidades conductivas para poner el auto lo más arriba posible pese a lagunas fallas o circunstancias de carrera desfavorables.
“Luego de haber largado puesto 15 en la Serie y nos quedamos con el quinto lugar que nos permitió largar la final en el puesto 15 y a partir de ahí comenzamos a avanzar y llegué al puesto 12 pero en uno de los relanzamientos tuve un roce con un rival y se dañó mi rueda delantera, parte de la dirección y elementos de la suspensión y fuimos perdiendo performance a medida que pasaban las vueltas se fue agravando la situación” explicó Krujoski.
“Hubo muchos relanzamientos producto de choques y rupturas de otros autos. En las últimas vueltas sentí que un neumático trasero perdía presión y en momentos posteriores el auto piloteado por Álvarez me chocó, hic un trompo y perdí muchas posiciones. Igualmente terminamos la carrera con buenas sensaciones porque el auto mostró mejoría al igual que el equipo y si la final no hubiera sido tan accidentada seguramente hubiéramos obtenido un mejor resultado” dijo el piloto correntino.
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