Luego de que los jugadores de uno y otro conjunto se encaminaron a sus respectivos vestuarios, el titular del club aurirrojo y algunos allegados que lo acompañaban, fueron a pedirle explicaciones a Martín por sus fallos, al entender que los mismos perjudicaron sobremanera al "aurirrojo". El incidente se originó en la zona de vestuarios del estadio Gigante del Norte, donde dirigentes del equipo visitante cruzaron palabras con el juez, perteneciente a la Liga Tucumana, quien de acuerdo a datos aportados por testigos del hecho, aprovechó que la policía sujetaba a Insaurralde para agredirlo físicamente.
Acto seguido, personal de la fuerza de seguridad desalojó por la fuerza a los dirigentes correntinos de la zona de vestuarios. Consultado Insaurralde acerca de lo sucedido, el dirigente minimizó los hechos, manifestando a éste medio que “el árbitro estaba sacado”, sin profundizar en detalle acerca de los graves incidentes registrados. El presidente del equipo correntino calificó la actuación de Martín como “horrible” y no tuvo dudas en señalar que “fue muy evidente que buscó beneficiar en todo momento a Gimnasia y Tiro. Es una lástima por el esfuerzo que hicieron nuestros jugadores”.
Durante el encuentro, el árbitro cobró dos penales a favor del local, uno errado por Emiliano Blanco y el otro convertido por Exequiel Narese a los 47 minutos de la etapa complementaria, además de expulsar al futbolista, Rubén Albornoz del equipo visitante por doble amonestación. Colegas salteños que trabajaron periodísticamente el domingo en el estadio Gigantel del Norte señalaron que no observaron penal en la acción que terminó en el único gol del encuentro.
Nota: Diario El Litoral
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