- ¿Qué balance haces de estos primeros juegos de 2023?
La verdad un tanto irregular en los resultados como en el rendimiento, el equipo le cuesta solidificar cuestiones que tienen más que ver con lo actitudinal más que con otras cuestiones, rebote ofensivo, defensa uno por uno o pelotas divididas. Pero estamos trabajando mucho siempre con la buena predisposición de los jugadores que existe y está pero que a veces no alcanza. Necesitamos un salto de calidad en algunas cuestiones del juego para que se traslade al resultado.
- ¿Ese plus es lo que no apareció en el último partido con La Unión sobre todo en los ocho minutos finales?
Si, yo creo que con 82 puntos que son los que metimos acá contra Formosa de local hay que ganar y si me apuras de visitante también. Es un score alto para la Liga. Ahora si recibimos más de noventa cada vez que jugamos se nos hace muy cuesta arriba. El equipo aún no entiende que tiene que construir desde la defensa para poder el margen de error adelante que con la llegada de Johnson y Jordan seguramente puntos vamos a seguir teniendo.
- ¿Qué esperas con el cambio de Jordan por Bueno?
Estoy bastante amargado por el hecho, porque la salida de Carlos no se da por el bajo rendimiento de él, podríamos decir que hay otros jugadores que están en un nivel similar. Se da por una situación de decantación, de contratos y de conformación del equipo, lamentablemente que a mí me toca gestionar. Rescato la profesionalidad de Carlos pero a veces es cruel esta situación de entrar y salir como le pasó a Saldaña también. Jordan va a contribuir en los rebotes, va a ser alguien que le aporte energía que es lo que le está faltando al equipo y tendrá sus 10 o 12 puntos en ataque también.
- ¿El cambio era ahora o dejar todo como estaba?
Correcto, en esta regla tan particular porque por primera vez hasta el 31 de enero uno puede ejecutar cambios y es un poco rehén de esta disposición, porque el margen de maniobras o cualquier situación extradeportiva que cualquier equipo, no solamente nosotros que podamos sufrir, es una baja irremplazable. No había más tiempo y ejecutamos el último cambio que había.
- ¿Cómo lo elegís a Jordan?
Siempre me fijo si había disponibilidad de jugadores nacionales. Prácticamente no había nada y ahí fuimos al mercado extranjero. Ya estaba en la carpeta cuando vino Melvin Johnson y buscamos alguien que no solamente le pueda dar reemplazo al tres, y que pueda hacerse de un hombre defensivo que el equipo no tiene en el perímetro y que aporte energía y nos solucione un poco los rebotes. Y además le de seis u ocho minutos a Facundo Giorgi en el cuatro de reemplazo que dada su experiencia y su altura lo puede hacer. También tuvimos en cuenta que él ya estuvo en la Liga 19/20 que fue la que se paró por la pandemia y lo hizo bien en Instituto. Tampoco fue demasiado tiempo como para enroscarnos con cuestiones a lo mejor que tengan que ver con otras cosas más allá del básquet. Acá es un lugar para venir, jugar y estar bien afuera como se está. Recibir el dinero al día, los americanos lo entienden como tal y no tienen inconvenientes así que imagino y tengo buenas sensaciones que va a sumar al equipo porque lo necesitamos.
- ¿Viene San Lorenzo, un rival directo para el objetivo de hoy?
La respuesta es que hay que ganar, después a mí me toca el cómo y eso es lo que estamos construyendo. Todavía estoy en una lucha bien entendida de diálogo constante con los jugadores porque me da la sensación que alguno no entendió cuál es el torneo que estamos jugando. Estoy tratando de pisarle el piloto automático a alguno. Pero dicho esto me parece que si hay algo que siempre tuvo el equipo es compromiso, más allá de las correctas relaciones humanas, porque no es lo mismo grupo que equipo, así que es una prueba que tenemos que superar y que el resultado es lo primordial en esto. Por su puesto que una cosa viene de la mano con la otra.
- ¿Pensas que tocando el “piloto automático” de algunos jugadores se puede aspirar a más?
Sí, yo creo que es un equipo conformado de manera tal que es correcto y afuera de la cancha, muy profesional, muy fácil de entrenar sin demasiados problemas para el entrenador pero que por momentos carece de rebeldía. Y la rebeldía está directamente relacionada con el carácter así que estoy apelando y hablando mucho con los jugadores como Guerra (de trayectoria en el club) con Sahdi, con Giorgi, que por lo menos saquen esa impronta. Además tenemos que hacer el equipo un poco más largo, eso apuntado a los chicos que actúan en la Liga de Desarrollo al no tener una ficha U 23 no oriunda que pueda ser el noveno jugador del equipo. Pero a veces ponemos mucha más energía afuera y adentro. A veces se siente y a veces no, pero yo tengo confianza sino no estaría acá.
- ¿Los extranjeros están respondiendo de acuerdo a lo que esperabas?
Vorhees es un buen jugador, como todo jugador técnico y anotador a veces tiene cuestiones del juego donde no consolida como el uno por uno en el poste bajo o el rebote ofensivo. Pero no me preocupa porque tenemos a Eduardo Vasirani porque lo complementa. El caso de Hogan está claro que no puede ser bajo ningún punto de vista la primera opción del equipo, cuando lo debe ser o lo tuvo que hacer lo sufre, es un buen actor de reparto. Y Melvin Johnson es un jugador que tiene una jerarquía diferente al resto y que si lo mantenemos bien y contento creo que hasta él por si solo puede hacer ganar un partido. El error puede caber en creer que nos viene a salvar una persona o que tenemos que depender de una persona sin nosotros hacer lo que nos corresponde. Eso sucedió contra La Unión era el primer pase a él y arréglate y eso no puede pasar.
- ¿Además lo marcaron y lo van a marcar bien?
Y si el otro día fue Marcos Saglieti que es un especialista y los que los tengan también sobre todos los equipos largos y que están arriba que se vienen ahora en marzo. El equipo necesita de variantes, tenerlo a él a veces en la continuidad no en el primer pase. Creo que Jordan va a ayudar en eso también como una persona que va a tomar decisiones. Pero me preocupa mucho más el tema defensivo que el ofensivo.
- ¿Ahí está el trabajo en ese plus extra para que no le conviertan al equipo tantos puntos?
Hasta con ochenta puntos en contra te diría que me conformo. Yo hace siete partidos que estoy o sea 28 cuartos jugados. Solamente en ocho pudimos recibir 20 o menos puntos, en 20 cuartos recibimos más de 20 puntos en 10 minutos y eso es muchísimo. A veces la insistencia de una idea sin el ejecutor determinado carece de efectividad, por eso el recambio de jugadores.
- ¿Se viene una gira dura con varios partidos y muchos kilómetros en pocos días?
Sí el desafío de alguna manera es que esta irregularidad que tenemos de local la tengamos de visitante porque no la vería con malos ojos. Si vamos cinco partidos y traemos dos o tres ya sería ambicioso. Te diría dos y estoy tratando de ser lo más realista posible para no pecar de ambicioso. Ir a buscar el 50% de las victorias de visitantes, con la Liga como está y con los equipos que tenemos para ir ahí abajo en el puesto 20 y 19 creo que estaría bien.
- ¿En marzo abril se vienen partidos con equipos que están entre los 10 de arriba?
Si, por eso es lo importante de aprovechar este mes de enero y el próximo juego con San Lorenzo porque son equipos que están del 11 para abajo en la tabla. Ahí es donde a veces dudo si el equipo mentalmente está en condiciones de entender que estamos jugando y la seriedad de la situación.
- ¿Notas mucha irregularidad en los equipos en esta Liga?
Si, en temporadas anteriores necesitabas entre 14 y 15 para salir del puesto 19 y 20. Ahora creo que con menos los equipos que terminen del 18 para arriba van a zafar de ese play out. Lo que no podemos hacer es pensar que estamos irregulares y llegar a marzo, principios de abril dependiendo de mirar la tele o Básquetpass a otros equipos. Tenemos que resolverlo nosotros cuanto antes.
- Sobre el final Leo Hiriart dejó un mensaje “a la gente le tengo mucho respeto porque paga la entrada y por ahí le tocan cinco partidos en un mismo mes, que es mucho dinero y si venís con la familia es un presupuesto, pero sin embargo viene y a veces no se lleva lo que viene a buscar o no se le llenan los ojos porque ve un partido feo aún ganando. Hace tres años que aquí pasa algo parecido así que en lo que a mí respecta que es esta temporada yo no le puedo prometer más nada que trabajo. Estamos gestionando la realidad con lo que tuvimos y lo que hay. Lo que si de nuestra parte y de los jugadores con me cabe duda que el compromiso está latente, más allá de que no hay que se hipócrita y que la mayoría sean de afuera, acá el compromiso por cumplir al 100 por ciento las condiciones que tienen todos los chicos es innegociable. Yo alguna vez hable del vestuario sano y el compromiso es el factor fundamental para que el vestuario este sano”.
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