“El partido fue muy disputado, muy intenso, dinámico, con muchas opciones de gol. En el primer tiempo no estuvimos bien parados en la cancha, y eso permitió que Cañonazo pueda manejar mejor la pelota y tuviera situaciones para marcar, surgiendo la figura de Brian (Aranda) para sostener el cero. A pesar de todo, nosotros también tuvimos nuestras oportunidades en el arco de enfrente a través de arremetidas individuales”, analizó ayer el técnico del equipo capitalino, Walter Zacarías.
El entrenador agregó: “En el segundo tiempo nos acomodamos en la cancha, ganamos en confianza y empezamos a manejar el trámite del juego. A pesar de eso, ellos pudieron convertir el primer gol en una distracción nuestra”.
Zacarías explicó que a raíz de este escenario, “movimos el banco: sacamos un defensor y pusimos un volante, para quedar defendiendo con tres en el fondo y una línea de cinco en el mediocampo, manteniendo los dos delanteros. El cambio funcionó, comenzamos a llegar tanto por los costados como por adentro, llegamos al empate, seguimos insistiendo y conseguimos el segundo gol” en ambos casos a través del goleador Antonio “Toni” Báez.
“Con el 2-1 volvimos a armar la línea de cuatro en la defensa, pasando a un sistema 4-4-2 los últimos minutos. Ellos nos empataron con un cabezazo tras un córner, en otra distracción nuestra. En los últimos minutos buscamos el triunfo pero ya no hubo tiempo”, concluyó su análisis Zacarías. El técnico expresó que teniendo en cuenta el contexto, con San Jorge ganando 2-1, “fue un empate con sabor a derrota, porque estábamos haciendo mejor las cosas cuando llegó ese golazo de pelota parada”.
“En frío puedo decir que sirve sumar de visitante y comenzar a cosechar puntos. Ahora tenemos que hacernos fuertes en un par de partidos que tenemos de local para poder ganar”, finalizó Zacarías.
Nota El Litoral
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