¿Cómo te iniciaste en el básquet?
-Empecé de muy chiquitita, tenía 8 o 9 años, y por mi hermano porque en realidad era él quien jugaba. Pero me empezó a gustar, y quería hacer lo mismo, entonces quería ir al club y el problema era que no había femenino en ese momento. Comencé a jugar con los varones, y ahí por suerte pude seguir y me gustó.
Cuando decidiste continuar en el deporte, ¿que dijo tu familia?
-Mi familia siempre me apoyó, en todo sentido. Siempre que necesité ir hasta algún lugar, porque mi problema era que en Santa Lucía no había competencia femenina, y una vez que no pude jugar más con los varones, el problema era ese. Por suerte, desde el primer momento que quise ir algún lado, lo que necesité, lo que sea, acompañamiento para algún viaje, ellos estuvieron.
¿En qué club comenzaste en Santa Lucía?, y ¿cómo continuaste?
-Inicié en el club Español de Santa Lucía, ahí jugué con los varones hasta la categoría U15, porque en el U16 ya no me dejaron jugar más por el tema de talla y de que me podían lastimar. En 2018 seguí en el club Unión de Goya, y para mitad de 2019 me fui a Talleres de Paraná, en Entre Ríos. Y en ese mismo año, comencé con la Selección argentina, incluso empecé antes y después recién a mitad de año conseguí club que era en Talleres de Paraná, que jugué el torneo Federal Femenino. Estaba en la selección y no tenía club, era muy loco.
¿Cuál es tu posición dentro del campo de juego?
-Desde que empecé, estoy en la misma posición, juego de 2, he jugado muchas veces de 1, y estoy intentando tirarme más para ahí, tipo la base.
¿Cómo te describirías como jugadora?, y ¿como te definen los que te conocen?
-Me definiría como amenazante y generadora de juego. Y me definen como intensa.
¿Cómo se dio tu citación a la selección?
-Fue tremendo, estaba sin jugar y me habían llamado sólo por referencias que tenían, y por algún que otro video de los torneos argentinos de selecciones, que había jugado con la Selección correntina. Y creo que fue más que nada por esos videos, de los pocos partidos que tenía. Fue el punto de quiebre en que decidí dedicarme.
¿Qué valoras de las preselecciones?
-Rescato todo el proceso, todo lo que viví con la selección hasta hoy, fue todo perfecto y genial. Todo lo que aprendí, y lo que he cambiado como jugadora, lo agradezco muchísimo, y me encanta formar parte.
¿Cómo ves al básquet femenino en Corrientes?
-El básquet femenino en Corrientes es escaso por eso me tuve que ir a jugar a otro lado. Capaz están empezando con el minibásquet, que es la base, en Santa Lucía y el Interior, pero de lo que es mi categoría hay muy poco.
¿Quiénes son tus referentes en el básquet?
-Hoy en día me gusta mucho Facundo Campazzo, y de las mujeres Melisa Gretter.
¿Te vas becada a los Estados Unidos?
-Ahora estoy en Buenos Aires porque mañana me voy para Estados Unidos. Es una beca en una universidad. Pero esto arrancó a mediados del año pasado, cuando estábamos en plena pandemia y me ofrecieron con una empresa que hace como de representante. Por suerte, como que mi familia me dio el empujoncito que me faltaba para acceder. Ya que comencé con total incertidumbre porque no sabía qué podía llegar a pasar, y por suerte conseguí la beca, y hoy después de un año me estoy por ir.
¿Sensaciones sobre el nuevo desafío?
-Creo que es lo mejor a lo que puedo aspirar hoy. Te diría que, hasta nunca, me hubiese imaginado que podía llegar a irme a estudiar y jugar en una universidad. Es un montón, pero me va a servir mucho todo lo que vaya a aprender y toda la experiencia, fuera de lo que es deporte, la vida, y estoy super contenta.
¿A qué anhelas jugando al básquet?
-Hoy en día te digo que quiero todo, quiero llegar hasta todo lo que pueda y posible. Me encantaría poder dedicarme a esto.
¿Y profesionalmente?
-Ahora estoy por empezar con Tecnología de la Información en Estados Unidos.
Nota: Diario El Libertador
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