Julieta Tell (27), cuyo puesto es la de base, también puede cumplir el rol de escolta, nació en Córdoba, aunque de niña fue a vivir a La Rioja, tierra natal de su madre. Sus primeros pasos en el básquetbol, los dio a los diez años, en el Club Amancay, jugando mixto hasta los 13. A los quince años, empezó a tutearse con las rutas del país, y su primer destino fue Catamarca, para jugar con Red Star, adonde viajaba periódicamente, a distintos torneos con la mencionada divisa, puesto que sus objetivos era tener continuidad en las competencias, llegando inclusive a disputar el primer Torneo Federal con las “Estrelladas”.
A los 23 años, su destino fue Mendoza, donde integró el equipo de Banco Mendoza en 2016, que disputó el Torneo Federal. No se quedaría allí, y tocó la Estación Santiago del Estero, para vestir los colores de Quimsa, para la primera edición de la LFB en 2017.
En 2018, vuelve a su “hogar” adoptivo, para alistarse en Las Heras Mendoza Básquet y disputar la LFB, para luego recalar en Monmatre de Catamarca, y disputar el TFB de la CABB. Pero no todo terminaría allí puesto que cerraría el año, defendiendo la casaca de la “Borravino” siendo campeona en el Argentino de Selecciones de la CABB, disputado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
En 2019, “Juli”, siempre en Mendoza, jugó para Gimnasia y Esgrima, siendo campeona. Su última estación, trascendió las fronteras del país, fue a Bolivia, donde en la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobasket), fue parte del plantel del club Deportivo Peñarol de Quillacollo.
Hoy su pasión por el baloncesto, la trajo hasta nuestra provincia, y es por ello que una vez concluida su primera práctica con “Las pasionarias”, la consultamos como está viviendo estos primeros minutos de volver al ruedo, dejándonos los siguientes conceptos:
“Con mucho entusiasmo, ansiedad, contenta por que se reanude todo, creo es algo que toda jugadora deseaba esto, si bien había otros torneos en otros lados, pero acá en Argentina estaba todo parado, empezar a entrenar con las chicas, conociéndonos y todo, la verdad que me pone contenta y obviamente con mucho entusiasmo para empezar la liga”.
Por más recurrente que pueda ser, la actual pandemia mundial no es cosa de todos los días y en razón de ello, Juli nos comenta como logró sobreponerse a estar tanto tiempo sin competencia: “Al principio un bajón, no podíamos hacer nada, intenté yo hacer ejercicios en mi casa, después nos mandaban, la verdad que Talleres (Mendoza) tiene un cuerpo técnico muy bueno, entrenábamos por zoom, hacíamos parte física, a veces fundamentos técnicos, y como se podía, a medida que podíamos ir a entrenarnos íbamos, siempre buscaba la manera de entrenar un poco”.
Sin embargo Tell, buscó por todos los medios mantenerse en actividad, y en razón de ello acota “Luego fui a La Rioja, y estuve entrenando ahí en un club, (Independiente), que las chicas se están preparando para un federal, agradecerles también porque me dieron la oportunidad de entrenar con ellas”.
De esta forma la franquicia correntina completó su plantel y de ahora en más buscará la mejor puesta a punto, para el inicio del certamen, hecho que se producirá, Guerra del C-19 mediante, dentro de un poco más de 10 días.
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