Muchos años antes, los dirigentes que comandaban el club y pese a navegar en inestables épocas económicas, no solo soñaron con el estadio cubierto sino que lo empezaron a construir. Luego, las gestiones incansables de esas personas imprescindibles y las políticas de la provincia dieron un envión fundamental para la concreción del objetivo.
El sueño de los históricos, la ansiedad y fuerzas de los más jóvenes abrieron un abanico de posibilidades deportivas y de inclusión al deporte curuzucuateño. Esa noche, con la presencia del por entonces Gobernador Ricardo Colombi y a estadio lleno, se concretó el acto de inauguración de la casa del Santo con su flamante piso deportivo.
Sin embargo, en consonancia con la historia del club, la fiesta tenía que ser deportiva: San Martín y Belgrano jugaban la Liga Provincial de Mayores y, por la sexta fecha del torneo, se enfrentaban en ese contexto inolvidable.
Ambos equipos, que llegaban punteros e invictos, protagonizaron un gran juego que finalizó con el triunfo para San Martín por 77 a 64 ante su clásico rival y candidato al título.
Fernando Peruchena, fue la figura del juego anotando 24 puntos para el equipo compuesto además por Francisco Stassi, Martín Sanzberro, Esteban Ordenavía, Juan Pablo Robaina, Agustín Muller, Sebastián Gómez, Luciano Cornaló, Diego Caffarati, Franco Taborda, Eric Ganduglia, Luis Duprat y Nicolás Quiroz, dirigido por Claudio Frean y sus asistentes Fabián Noguera y Pablo Jacobo.
A lo largo del certamen San Martín fue consolidando su juego y se coronó Campeón Provincial de la mano del Profe Frean y, a partir de allí el camino de ensueño no se interrumpió: El equipo curuzucuateño hizo de su casa una fortaleza que permaneció inexpugnable con un largo invicto durante más de 30 partidos en dos torneos regionales y dos provinciales que coronó con el histórico ascenso al Torneo Federal de Básquetbol, donde se estableció y permanece hasta hoy como uno de los protagonistas de la región.
Desde ese estadio que cumple con las condiciones dispuestas por la Confederación Argentina de Básquet, el club conformó planteles competitivos para los tres torneos que disputó hasta aquí en la tercera categoría del Básquetbol nacional. Además, abrió las puertas para repatriar a hijos de la ciudad que debían buscar horizontes deportivos en otras provincias, tales los casos de Fernando y Damián Peruchena, Sebastián Gómez y Agustín Insaurralde.
Solo pasaron 5 años y se han cumplido centenares de sueños y objetivos en el “Gigante del Sur”, que alberga tanto a jugadores y técnicos profesionales, como a docentes y cientos de niñas y niños curuzucuateños en plena formación que corretean bajo el resguardo de nuestro corazón.
Nota: prensa San Martín (Curuzú Cuatiá)
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