San Martín Corrientes continúa diagramando su plantel de cara a la temporada 2020/21 en la Liga Nacional de Básquetbol. Una de las fortalezas del equipo capitalino es que muchas de sus fichas mayores ya contaban con un vínculo vigente con la institución tras arribar al club a fines del año pasado.
Uno de ellos es Emiliano Basabe. El alero tuvo una buena producción en la inconclusa fase regular anterior: disputó los 23 encuentros promediando 9.6 unidades y 25.2 minutos en cancha por cotejo. El jugador oriundo de Necochea dialogó con Diario Época para referirse a diferentes temas relacionados a la competencia de primera división, que retornaría a las prácticas en septiembre.
En primer término, el bonaerense destacó como positiva su primera temporada en el conjunto “rojinegro”, donde habían obtenido el pasaje a los playoffs: “Éramos un equipo totalmente nuevo, con un entrenador que estaba debutando y fuimos de menor a mayor. Hicimos un buen Súper 20 y estuvimos a un partido de jugar el Final Four. Después, en la Liga, creo que por momentos éramos uno de los equipos que mejor jugaba al básquet. Siempre nos pasábamos bien la pelota y buscábamos al mejor jugador para tomar el lanzamiento adecuado y tener mejores chances de anotar”.
Al mismo tiempo, remarcó que en algunos pasajes no fueron regulares en defensa, pero confiaron en su ofensiva para equilibrar: “Tuvimos jugadores en muy alto nivel y eso quedó demostrado en las posiciones. Habíamos entrado a playoffs en una buena ubicación de la tabla. Si hubieran seguido los partidos, habríamos podido pelear por algún puesto más arriba también”.
El prócer correntino terminó en la séptima posición con 13 éxitos (su última victoria fue ante Boca Juniors por 98-87 en “La Bombonerita”) y 10 derrotas (cayó en su último partido de visitante ante Gimnasia por 89-76 en Comodoro Rivadavia).
El ex-Quilmes de Mar del Plata fue alcanzando su tope de rendimiento en los encuentros previos a la suspensión de la Liga Nacional 2019/20. “Creo que todos de a poco fuimos encontrando el rol en el equipo. Tuvimos que empezar de cero porque era un plantel totalmente nuevo y nos adaptarnos a lo que Diego (Vadell) quería de cada uno. Se vio que de a poco íbamos encajando y todos nos fuimos sintiendo cómodos en el equipo. Con el pasar de los partidos, fuimos subiendo el rendimiento y llegamos a un nivel alto. Cada uno sabía lo que tenía que hacer y eso es muy importante. Cuando el jugador se siente protagonista en un equipo puede dar lo máximo. A mí me pasó, estaba cómodo con mi rol”.
Emiliano Basabe se encuentra cumpliendo la etapa de distanciamiento social en la ciudad de Esperanza, Santa Fe. Desde su experiencia personal, contó cómo atraviesan este contexto complicado en distintos sectores del territorio nacional: “Es difícil esto. Nadie esperaba algo como esta pandemia y no hubo un plan bien definido. Siempre fue ir viendo, quincena a quincena, a ver qué pasaba; no había un planificación a largo plazo y, por momentos, la cuarentena fue muy estricta. Trabajé en el patio de mi casa pero no es lo mismo. Con el correr de los días, se fue flexibilizando un poco. Por suerte ahora estamos en Fase 5, puedo ir al gimnasio y tres días a la semana entreno en una cancha”.
El experimentado alero explicó que también realiza actividad física al aire libre para no perder ritmo: “Uno hace todo lo posible para mantener su físico apto y preparado para cuando volvamos. Al no tener certezas, es complicado, porque no te podes poner muchas metas a corto plazo. Extraño mucho competir y estar en una cancha de básquet con el equipo profesional”.
En cuanto a la plantilla actual del “santo”, el jugador ponderó lo fundamental de mantener una columna vertebral: “Es muy importante para consolidar una idea de juego. Nosotros tuvimos la suerte de mantener casi el plantel completo, si bien no se sabe si va a volver Fuller, que era nuestra principal arma ofensiva. Tenemos una columna importante, con el entrenador también. Seguramente vamos a tener características de juego similares a las que teníamos el año pasado. Esperaremos hasta cuando volvamos a entrenar y estemos todos juntos para poder seguir engranando como lo veníamos haciendo en la fase regular pasada. Si mantenés una base, ganás mucho tiempo en lo que es el funcionamiento del equipo”.
Nota: Diario Época
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