Uno de los grandes proyectos que tiene el basquetbolista argentino Marco Giordano es que podría dejar la capital correntina para buscar otros horizontes en su carrera deportiva. El rosarino, de 20 años, reconoció que “puede ir a otro lugar”, aunque aclaró que tiene un vínculo contractual con Regatas Corrientes por otra temporada.
“Tengo un año más de contrato, pero está la posibilidad también de que me pueda ir a otro lugar”, sostuvo Giordano en una entrevista que concedió a Pick&Roll a través de Instagram Live. El base, medalla de oro en los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018, afirmó “todavía no puedo ni quiero confirmar nada, no sé qué es lo que voy a hacer porque por ahora no hay nada”.
“Soy un agradecido –siguió–. Regatas es un club muy lindo y profesional que a mí me trató muy bien. No me puedo quejar de todo lo que me dio y me ofreció, de los compañeros que tuve, de tener a Paolo Quinteros al lado y en las últimas dos temporadas a Lucas Victoriano de entrenador. Soy un privilegiado y no sé a cuantos chicos más le tocó eso de tenerlos cerca y aprender de ellos”.
Victoriano se desempeñaba como base durante su exitosa carrera de jugador, la misma función que cumple Giordano dentro de la cancha. “Fue lo mejor que me pasó últimamente porque Lucas tuvo una gran trayectoria en la que pasó por todo lo que yo quiero hacer. El me guía, me enseña y trata de que yo esté aprendiendo, concentrado y motivado en el deporte. Siempre se preocupó por mí y por eso siempre le voy a estar agradecido porque dio lo mejor para que me pueda desarrollar al mejor nivel”.
Por otra parte, “me pide que juegue tranquilo, que maneje al equipo, que mis compañeros se sientan cómodo jugando conmigo y no se enojen; y que respete las reglas. Siempre trata de desarrollarme como base y trate de guiar a un equipo. Me enseñó mucho, aprendí mucho porque yo al jugar en Temperley no estaba acostumbrado a armar jugadas o guiar equipos. Era todo más a la deriva y cuando uno llega al profesionalismo hay que cumplir ciertas reglas porque no podés llegar y tirarla. Me enseñó todo eso y fui aprendiendo”.
Giordano se encuentra en Rosario, su ciudad natal, cumpliendo con la “cuarentena” por la pandemia del covid-19, allí volvió a las prácticas y analiza su futuro deportivo. “En algunos clubes habilitaron entrenamientos en cancha sin contacto, así que vamos a aprovechar para retomar los entrenamientos y agarrar de nuevo el estado físico que se tenía antes de la cuarentena. Estoy yendo a un gimnasio y yendo a correr, de la manera que se pueda”.
La paralización de la Liga Nacional llegó en un momento especial para el base dado que estaba jugando sus primeros encuentros después de su segunda operación en la cadera. “Estaba contento de volver a jugar después de tanto tiempo y tanto remarla. Sabía que tampoco estaba a mi nivel ni en un estado físico óptimo. Sabía que a medida que pasara el tiempo iba a ir mejorando, me iba a ir acoplando mejor, pero justo se cortó todo y eso como que me cortó a mí un poco la trayectoria que venía teniendo. Ya pasó, me tuve que adaptar y ahora estoy tratando de retomar”.
De cara al futuro, se fijó un par de metas. “Ahora, a corto plazo quiero recuperar el nivel que tenía antes de la operación y agarrar ritmo. A largo plazo, si se da la oportunidad, dar el salto a otra liga. Me gusta la NBA y Europa. Quiero seguir mejorando y cualquiera de las dos que sean lo mejor para mí, bienvenido sea.
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