La pandemia provocada por el COVID-19 atravesó verticalmente al mundo y son muchos los rubros plenamente afectados y que han perdido la total normalidad en el día a día. En el mundo del tenis, en particular, los profesores quedaron ubicados en una difícil situación, sin poder trabajar, con las dificultades que eso conlleva.
En esta ocasión, fue Leonardo Mayer (118 del ranking) quién lanzó una iniciativa original para ayudar a las personas que se ganan la vida con las raquetas y las pelotillas y están en situación vulnerable en Argentina.
Así, el correntino promovió a través de las redes sociales, una campaña llamada #JuntosPodemos, que consiste en que 100 profesores de Buenos Aires y de todo el país se conecten con él. Cada uno de ellos tendrá diez números para sortear. “Esas 1.000 personas participarán de un sorteo en el que 10 ganadores podrán jugar una hora conmigo al tenis en fecha a definir”, contó Mayer a ATPTour.com.
Cada profesor podía vender los números para el sorteo a $1.200 cada uno y ganar $12.000. “Eso queda todo para cada profe sin que nosotros le retengamos nada. Y el alumno que compra un número, no sólo patricia del sorteo si no también tiene una clase con su profesor”, relató. El objetivo es claro: el correntino brindó su solidaridad, y 10 horas de su tiempo, para los profesores de tenis que no pueden trabajar en este momento por la crisis del COVID-19.
Al ser consultado acerca de cómo surgió la idea, el “yacaré” respondió: “Yo tenía ganas de ayudar de alguna forma: sabía cómo está la situación de los profesores de tenis. Un día llamé a mi entrenador y mánager, Leo Alonso, que está muy metido con esto, y le dije: quiero ayudar, vamos a hacer algo”, relató. “Primero pensamos en hacer una reunión online, para dar apoyo a los profes, para que no se les vayan los alumnos… después se nos ocurrió esto de que yo pueda dar 10 horas de clases y de jugar con la gente y ahí empezó todo. Lo armamos en un día, porque sabíamos que es ya que se necesita”, afirmó.
A menos de dos días de haber lanzado la iniciativa en redes sociales, la repercusión que tomó superó las expectativas. “Salió muy bien, la verdad que se prendieron enseguida y hemos recibido muchísimos mails. No pensamos que íbamos a tener tantos que nos escriban. Haremos un sorteo casero, con los números en una bolsa y mostrando a la cámara quiénes son los que ganaron”, dijo el Campeón de Hamburgo en 2014 y 2017.
“Los profesores son los más golpeados en el mundo del tenis y los que más garra ponen en todo”, aseguró. La rifa de las clases con “Leo” se efectuará mañana a las 17, en vivo desde su cuenta de Instagram: @yacamayer. En tanto, Mayer pasa sus días en Buenos Aires, junto a su esposa Milagros, su hijo Valentino y su perro Nelson. “Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir estoy con mi familia, y la estamos pasando bastante bien. Una cuarentena no es fácil y menos para nosotros que viajamos tanto. Pero es lo que nos tocó y hay que tratar de que sea una buena anécdota en el futuro”, auguró.
Todo esto significó un cambio rotundo para el correntino: “Me reencontré con mi casa, no la conocía”, dijo entre risas. “La estamos llevando bastante bien. Fue todo nuevo, pasar tantas horas en casa… cuando viajamos tanto, sólo entramos con el bolso, se lava la ropa y antes de irse, la acomodás y volver a viajar”, explicó Mayer, quien hace trabajo físico todos los días.
El correntino señaló que tiene como principal divertimento por estas horas un simulador de carreras de autos semi-profesional que posee desde hace unos años en su casa y que arma en el living. “Estoy jugando mucho, empecé ahora y fui subiendo de licencia de Piloto en un mes y alguito; mis amigos corredores me explican cómo manejar. Alguna vez me quedé hasta las cuatro o cinco de la mañana jugando quizás. Pero me ayuda para la concentración, y también al entrenamiento visual”.
Mientras tanto, este lunes, Corrientes, de donde es oriundo Mayer, fue la primera provincia de Argentina en la que se permitió la práctica del tenis nuevamente, tras ingresar en la fase cuatro del aislamiento social, preventivo y obligatorio, con un protocolo de seguridad sanitaria que se deberá cumplir al pie de la letra y sin la utilización de vestuarios. “No estoy en Corrientes, si no ya hoy hubiera ido corriendo a jugar”, bromeó. “Ojalá todo vaya mejorando y puedan ir abriendo más clubes en toda Argentina. En Capital, va a ser más difícil por el volumen de gente; por ahora es lo que nos toca”, consideró.
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