Con la participación de más de 500 atletas finalizó la primera etapa del Programa YOG Dakar 2022, con vistas a integrar la Misión Argentina para los IV Juegos Olímpicos de la Juventud. Fueron meses de reclutamiento, identificando a jóvenes con facultades excepcionales, para desarrollar progresivamente sus talentos, capacidades de rendimiento, y fundamentalmente detectar y seleccionar a los atletas con proyección olímpica.
Regatas Corrientes, a fines de septiembre de 2019, tuvo la oportunidad y satisfacción de albergar a una de las concentraciones NEA, con la presencia del encargado del Programa, José Luis Weigandt, como así también del preparador físico nacional Andrés Fuentes. Ahora es el tiempo de la segunda etapa del Programa, en donde precisamente quedaron los deportistas con proyección olímpica, en un universo de atletas acotado, y en donde se profundizarán los entrenamientos y se buscará competencia internacional.
En ese rango, sólo 42 nadadores de todo el país quedaron en el Programa. Siendo seleccionados del NEA, con cuarenta nadadores que habían arrancado, sólo dos. Ignacio Salazar de Regatas Corrientes, y Sebastián Méndez Brand de CAPRI. En la segunda etapa, la preparación de los atletas, requerirá soluciones de relocación, incorporación de las Ciencias Aplicadas al Deporte y un sólido programa de entrenamiento y competencias, especialmente internacionales.
Un trabajo minucioso y ambicioso en donde el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) redobla la apuesta valiéndose de la experiencia, el conocimiento y las enseñanzas que dejó Buenos Aires 2018. “Estoy muy contento por quedar en el Programa. Sé que se vienen tiempos de mucho trabajo y sacrificio, pero dispuesto a hacerlo”, comenzó diciendo el nadador del Club de Regatas Corrientes, Ignacio “Nacho” Salazar, tras la confirmación.
“El domingo tuvimos una reunión virtual con la Confederación (Confederación Argentina de Deportes Acuáticos), el ENARD, entrenadores, padres, en donde nos contaron todo lo que tendremos que hacer de aquí en más”, añadió Salazar. Respecto al trabajo y a lo que se viene, “Nacho” Salazar dijo que “ahora se viene un seguimiento personalizado, con un plan para cada atleta. En mi caso lo voy a llevar adelante con “Leo” (Leonardo Cabral)”.
“Todavía no se sabe nada cuándo va a comenzar la actividad, por la pandemia del COVID-19, pero nos dijeron que tenemos que estar preparados para arrancar con todo; estiman en quince días, al menos en algunos lugares”, siguió comentando. En cuanto a la presencia de los padres, Salazar contó que “informaron a los padres como es el sistema de clasificación para los Juegos, para que sea todo claro. Las plazas las define la organización, por lo que no se sabe todavía cuántos atletas argentinos participaran”.
“Nos presentaron a la encargada del ENARD a fin de que ella nos responda todas las dudas sobre el Programa, y a los padres, le manifestó que las becas y ayudas estarían para los atletas que clasifiquen a la última etapa (tercera)”, finalizó. Así Ignacio “Nacho” Salazar, en medio de una gran alegría contenida, explicó su gran presente y lo que se viene. Será una nueva etapa, mucho más exigente, pero sabiendo que ya se encuentra entre los mejores nadadores del país, y con proyección.
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