Hubo novedades en Boca Unidos. En las últimas horas, el club le pagó a los futbolistas del plantel profesional parte de los haberes de los meses de febrero y marzo, con la posibilidad de comenzar a abonar abril en los próximos días del corriente mes.
La efectivización de los sueldos, aunque sea sólo en parte, representó una especie de bálsamo que ayuda a descomprimir la situación salarial de los jugadores del primer equipo correntino, actualmente licenciados por las medidas tomadas por la AFA y el Consejo Federal de finalizar los torneos en todas las categorías del fútbol argentino.
La situación llevó alivio a los futbolistas, que ahora buscan renegociar con la dirigencia acuerdos privados. “Se está pagando y arreglando con cada jugador” la parte económica, expresó al respecto al presidente de la institución, Marcelo Benítez Insaurralde. Sin embargo, hay otro tema que preocupa a muchos futbolistas, como son los contratos que finalizarán el 30 de junio. En el caso de Boca Unidos, gran parte del plantel profesional concluirá en dicha fecha su vínculo con el club aurirrojo.
“No hay nada por el momento, ya que no hay precisiones acerca de cuándo arrancará nuevamente” el torneo, manifestó por su parte un referente del plantel. La decisión de las autoridades de que los ascensos se definan en la cancha, a través de una ventana que podría abrirse en el último trimestre del año, cuando se especula que comenzará a mejorar las condiciones sanitarias, no alimenta demasiadas ilusiones para Boca Unidos.
Es que la mala campaña del equipo en el Federal A, donde ocupa la undécima posición en su grupo, le resta gran parte de las chances de poder seguir jugando en procura de un ascenso, posibilidad que estaría reservada en el mejor de los casos a los primeros 8 de la tabla de ubicaciones de cada zona.
De esta manera, la única chance de competencia que aparece en el horizonte para el equipo correntino durante el resto del año estaría dada por la participación en el cuadro principal de la Copa Argentina, donde deberá medirse frente a Rosario Central, por los 32avos de final del certamen. Ese partido estaba programado en principio para el 29 de marzo en el estadio de Unión de Santa Fe, y fue suspendido por las medidas tomadas en el marco de la emergencia sanitaria.
Es toda una incógnita aventurar por ahora si la Copa Argentina se reanudará, y con qué equipo puede llegar a afrontar el conjunto aurirrojo, teniendo en cuenta las bajas que sufrirá con seguridad después de finales de junio. Cabe recordar que Boca Unidos se encuentra sin competencia desde mediados de marzo, a raíz de la paralización del torneo Federal A por las medidas de prevención establecidas por la pandemia de coronavirus. Su último partido fue de local frente a Central Norte de Salta (1-1) jugado a mediados de dicho mes, “a puertas cerradas”, por la vigesimotercera fecha del torneo Federal A.
Nota: Diario El Litoral
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