El presidente de la URNE, Eduardo Feldmann señaló que este aniversario será diferente, pero, con las mismas ganas de siempre, enfrentando el desafío que la situación nos plantea: trabajando para consolidar los valores y generar todas las actividades posibles para mantener vivo el interés, activos a nuestros jugadores, dirigentes, árbitros y familia, creando espacios de contención, comunicación, capacitación, entrenamiento y entretenimiento. “Es un momento de mucha incertidumbre, donde los cambios de hábitos y el aislamiento nos afecta a todos, por lo que es importante que el rugby sirva para el cuidado del físico, pero sobre todo del espíritu”, expresó.
Feldmann señaló que el rugby en particular y el deporte en general, es un vehículo para un cambio social positivo y una herramienta para unir a las personas, para la inclusión social y la cohesión social. Por lo tanto, señaló la importancia de continuar trabajando, incluso durante el aislamiento social obligatorio. “Por principios, debemos respetar las normas y ser responsables antes está situación, así que bajamos el mensaje de que todos y todas debemos quedarnos en casa”, explicó el presidente de la URNE.
Comentó que todo el rugby del país está trabajando mancomunadamente para pasar este momento de aislamiento social obligatorio. Haciendo, entre otras cosas, un aporte a la sociedad: una de las medidas fue poner las infraestructuras de los clubes y recursos humanos voluntarios a disposición de los gobiernos para ser utilizado en caso de ser necesario. Además, se lanzarán tres acciones solidarias: Bancos de Alimentos, Doná Sangre y Hablamos. “Las acciones son promovidas y compartidas por la Unión Argentina de Rugby (UAR) y para nosotros es un honor y un orgullo poder sumarnos”, expresó.
“Buscamos poder llegar a todos, con el uso de la tecnología y tener contacto más directo, para que la participación sea generalizada”, remarcó. El programa incluye diferentes acciones entre ellas incentivar la pasión por el rugby y el amor por los clubes, el cuidado del físico y del espíritu y aprendiendo sobre los detalles de la disciplina, con la consigna “yo me quedo en casa haciendo rugby”. Fomentamos además que desde los clubes tomen la situación como una oportunidad para, por ejemplo, convocar a quienes dejaron de jugar y a las familias, entendiendo que, superada la emergencia, los clubes serán esenciales como servicio para la sociedad.
“Los invito a todos a tomar esta situación como una oportunidad más que nos da el rugby, de enfrentar desafíos difíciles y hacerlo juntos, con todas nuestras fuerzas, nuestro corazón, humildad, solidaridad y respeto”, expresó Felmann.
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