Los futbolistas del plantel profesional continúan con trabajos físicos en sus domicilios, en tanto los directivos aguardan definiciones acerca de la prosecución o no del torneo Federal A, interrumpido hace tres semanas por causa del coronavirus.
Mientras la dirigencia de Boca Unidos aguarda la decisión que puedan tomar la AFA y el Consejo Federal respecto a la continuidad o no de las competencias en las diferentes categorías del fútbol argentino a raíz del coronavirus, los futbolistas del plantel realizan rutinas físicas domiciliarias, y algunos aprovechan para recuperarse de lesiones.
El país transita la segunda quincena del aislamiento social obligatorio, extendido por decreto de necesidad y urgencia por parte del presidente, Alberto Fernández, a causa de la pandemia que tiene en vilo al mundo. Y la pelota dejó de rodar hace unas tres semanas.
En el caso del torneo Federal A, Boca Unidos disputó su último compromiso hace hoy exactamente 21 días, igualando 1 a 1 en su estadio ante Central Norte de Salta, partido que ya se disputó “a puertas cerradas” por las medidas de prevención, previas a la “cuarentena”, que se habían tomado en los espectáculos deportivos.
Dos días más tarde, coincidente con la vuelta a los entrenamientos que el cuerpo técnico encabezado por Claudio Marini había pautado, llegó la decisión de las autoridades que rigen los destinos del fútbol en el país de suspender la competencia en todas las categorías, por lo cual Boca Unidos licenció a su plantel.
Los futbolistas llevaron a sus casas un plan de trabajo, el cual es permanentemente monitoreado por el profesor Cristian Fernández, preparador físico del plantel aurirrojo. Al mismo se agregan nuevas pautas para evitar la rutina en la búsqueda de mantener el estado físico de los jugadores, a través de videos que llegan generalmente vía WhatsApp a los teléfonos celulares.
A los que les vino bien estos días sin competencia es a aquellos futbolistas que venían arrastrando molestias. Es el caso por ejemplo del mediocampista, Gerardo Maciel, quien se desgarró en el partido jugado el 8 de marzo en Villa Ramallo ante Defensores de Belgrano, y sólo se perdió el partido ante Central Norte.
También se vio beneficiado Cristian Núñez, que venía arrastrando una fascitis plantar. Y si bien el máximo goleador del equipo reapareció frente a los salteños, entrando desde el banco para jugar unos pocos minutos, la suspensión del fútbol le vino bien para dejar atrás definitivamente esa molesta lesión, a la espera de que vuelva la actividad.
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En el caso del torneo Federal A, Boca Unidos disputó su último compromiso hace hoy exactamente 21 días, igualando 1 a 1 en su estadio ante Central Norte de Salta, partido que ya se disputó “a puertas cerradas” por las medidas de prevención, previas a la “cuarentena”, que se habían tomado en los espectáculos deportivos.
Dos días más tarde, coincidente con la vuelta a los entrenamientos que el cuerpo técnico encabezado por Claudio Marini había pautado, llegó la decisión de las autoridades que rigen los destinos del fútbol en el país de suspender la competencia en todas las categorías, por lo cual Boca Unidos licenció a su plantel.
Los futbolistas llevaron a sus casas un plan de trabajo, el cual es permanentemente monitoreado por el profesor Cristian Fernández, preparador físico del plantel aurirrojo. Al mismo se agregan nuevas pautas para evitar la rutina en la búsqueda de mantener el estado físico de los jugadores, a través de videos que llegan generalmente vía WhatsApp a los teléfonos celulares.
A los que les vino bien estos días sin competencia es a aquellos futbolistas que venían arrastrando molestias. Es el caso por ejemplo del mediocampista, Gerardo Maciel, quien se desgarró en el partido jugado el 8 de marzo en Villa Ramallo ante Defensores de Belgrano, y sólo se perdió el partido ante Central Norte.
También se vio beneficiado Cristian Núñez, que venía arrastrando una fascitis plantar. Y si bien el máximo goleador del equipo reapareció frente a los salteños, entrando desde el banco para jugar unos pocos minutos, la suspensión del fútbol le vino bien para dejar atrás definitivamente esa molesta lesión, a la espera de que vuelva la actividad.
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