Lo primero que se le pidió a Diego Vadell fue un análisis del último viaje del equipo donde se trajo una victoria de tres partidos. La consideró “una gira difícil, contra rivales que están en la parte alta de la tabla. Es positivo haber ganado un partido contra Boca, en su cancha, con jugadores de renombre. El balance es positivo, traemos algunas cosas a mejorar pero siempre cuando uno sale y puede traer algún partido es muy bueno”.
A pesar que después de sacar diferencias, Boca siempre se acercaba, el coach le buscó el lado bueno, señalando que “también tenemos que analizar que el rival juega, tratan de buscar caminos donde teníamos alguna dificultad pero en medio del partido lo íbamos solucionando, volver a nuestro juego, y así poder salir de las situaciones apremiantes”.
Contra San Lorenzo –otro de los rivales de la gira que se cerró en Comodoro Rivadavia-, reconoció que “el único gusto amargo que tengo es haber tenido la posibilidad y no haber podido aprovecharla. Me parece que cuando uno llega con San Lorenzo a los minutos finales tiene que cometer pocos errores. La historia está del lado que más veces jugó situaciones difíciles y que tiene jugadores que por sí solos resuelven en acciones individuales. Me parece que pasó por ahí. Tengo muy poco de reclamo hacia el equipo que esperó el momento para poder acercarse, pasar al frente en el último cuarto y ponerlo a San Lorenzo en una situación muy difícil, y después lo resolvieron jugadores de la talla de Tucker. Los empujamos un poco al límite, y en el límite me parece que están más acostumbrados ellos que nosotros”.
En estos partidos le han anotado muchos puntos en los primeros tiempos, e incluso en los inicios de los partidos. Ante esto, Vadell reconoció que “deberíamos trabajar en los inicios de los partidos porque me parece que ahí un equipo bueno te hace diferencia y empezás a correr de atrás, y correr de atrás no siempre es bueno. Los inicios de los partidos no estuvimos plenos, no pudimos imponernos o al menos hacer que el partido sea parejo”.
En cuanto objetivos para lo que viene, el entrenador ‘rojinegro’ explicó que “nos planteamos una meta: tratar de luchar y dejar lo mejor de nosotros para estar entre los 8 mejores; y después el objetivo es el partido siguiente porque no queremos proyectar tanto. Somos conscientes de nuestras limitaciones y virtudes: no podemos proyectar tanto, nunca es bueno. Con rendimiento nos pusimos en un lugar y ahora nos auto exigimos no caer de ese lugar. Ese es el desafío, el día a día, partido a partido, para después analizar a fin de año si pudimos cumplir esa meta impuesta en el día a día porque no lo habíamos pensado en el principio”.
Luego se le consultó sobre el presente de algunos jugadores como el de Brian Fitzpatrick quien “está pasando por un momento de falta de confianza, es un componente del equipo muy querido por todos. Estamos tratando de ayudarlo para que vuelva a su nivel, que pueda volver a colaborar con cosas simples para que después pueda desarrollar su juego como lo hizo en el principio. Altibajos, cosas que pasan en un equipo, pero me parece que tenemos el contexto necesario para contenerlo y que pueda volver. Comparto que no está como al principio pero estamos trabajando”.
San Martín se mantiene entre los 8 mejores de la competencia pero ahora se viene la parte más difícil con muchos partidos en pocos días y deberá saber sobrellevar esta situación para meterse en playoffs por el título, algo que a comienzos de temporada no parecía estar tan al alcance de la mano.
Nota: La Red Corrientes
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