Una rareza en la vida deportiva de Carlos Layoy. Estar realizando la cuarentena en su casa de Paso de los Libres. El atleta, que compite en salto en alto, pasa gran parte del año en Buenos Aires donde cumple con los programas de entrenamientos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard). La suspensión total de las actividades deportivas en el país, fue detonante para que el deportista regrese a la casa de sus familiares en la ciudad fronteriza. "Lo único que puedo hacer es trabajar abdominales, fortalecimiento de tobillos y elongación, más que eso no puedo hacer, porque necesito espacios más grandes y materiales para entrenar, muchos materiales los dejé en Buenos Aires", explicó Layoy.
La vida en la ciudad correntina es diametralmente opuesta a la que venía realizando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A esto hay que sumarle que tras la postergación de los Juegos Olímpicos de Japón, se produce un rediseño obligado en la agenda de las distintas disciplinas, al respecto, el atleta considera que el nuevo desafío es mantenerse enfocados en los objetivos. "Más cerca de octubre o noviembre se va a reanudar la competencia, en torneos que dan muchos puntos, no se puede dejar pasar nada, ante la posibilidad que se adelanten los Juegos, lo importante es mantenerse enfocados y no ver esto como unas vacaciones", sostuvo el atleta por Continental en el espacio del programa "el deportivo".
En cuanto aislamiento social, preventivo y obligatorio señaló: "Acá en Paso de los Libres, cumpliendo con la cuarentena, es que cerraron el Cenard y todos los deportistas tuvimos que volvernos a las ciudades de origen y la verdad, es durísimo porque hay que entrenar en las condiciones que no son las ideales, la suspensión de los Juegos Olímpicos, la verdad, es un alivio en ese aspecto", y agregó: "Hago solamente ejercicios muy básicos que me manda el entrenador, esto es poco más de un cuarenta por ciento de un entrenamiento común y normal y con eso mantenernos en forma y no subir de peso" y se sinceró al sostener: "Cada uno en su casa come mucho y la comida no es la misma que tenemos que comer en el caso de un deportista de alto rendimiento, además estar encerrados lleva a engordar y es todo un tema".
"Muchos materiales que tengo y que me iban a servir de mucho para mis entrenamientos en casa, los dejé en Buenos Aires, porque no pensé que la cuarentena iba a ser tan exigente, pero hay que respetar las medidas y más aliviado con el tema de la suspensión de los Juegos Olímpicos", relató Layoy en conversación con Rubén Sotelo, Miguez y Acevedo.
El deportista resaltó la necesidad, que a pesar de la coyuntura, es "necesario mantenerse enfocados y no verlo a esta situación como unas vacaciones, el no engordar y mantenerse en forma es súper clave", sentenció el deportista libreño. Layoy manifestó que está contento de reencontrarse con su familia, pero aseveró: "Extraño las rutinas y corremos el riesgo de salir peleados entre todos por tanto tiempo de encierro".
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