Los jugadores tendrán que realizar en sus domicilios un plan de mantenimiento físico otorgado por el cuerpo técnico. Será por los días que dure la licencia extraordinaria que les fue concedida a raíz de la emergencia sanitaria y teniendo en cuenta la paralización del fútbol en todas sus categorías.
Como la mayoría de los planteles del fútbol argentino, los jugadores de Boca Unidos se encuentran con licencia extraordinaria por la problemática del coronavirus, que paralizó la pelota en todo el país. Los futbolistas aurirrojos retornaron el martes a los entrenamientos, luego de igualar el domingo de local ante Central Norte de Salta 1 a 1, por la vigésima tercera fecha del torneo Federal A. Entrada la noche les llegó el mensaje de que no seguirían practicando en grupo, como medida de prevención sanitaria.
A diferencia de los demás clubes, la licencia extraordinaria les fue concedida en principio hasta el martes 24, aunque se duda que puedan retomar los entrenamientos en esa fecha, teniendo en cuenta que la competencia oficial en el país se suspendió hasta fin de mes, y con pocas perspectivas de retomar el calendario en el corto plazo.
Lo cierto es que los jugadores llevaron tarea para el hogar mientras dure la licencia. Durante estos días deberán cumplir con un plan de trabajo físico elaborado por el profesor Cristian Fernández, preparador físico del plantel que encabeza el DT, Claudio Marini. El “parate” no le viene bien a nadie, pero lo bueno es que todos los clubes están en la misma situación.
Individualmente, los que resultarán más beneficiados son aquellos futbolistas que venían arrastrando lesiones, como es el caso de Ariel Morales (desgarro), Gerardo “Chiqui” Maciel (desgarro) y el mismo Cristian Núñez (fascitis plantar), más allá de que reapareció unos minutos en el partido ante el Cuervo salteño.
A nivel dirigencial ya se encendieron las alarmas en Boca Unidos. Es que la paralización del fútbol, quien sabe por cuánto tiempo, repercute financieramente con mayor fuerza en los clubes más chicos, que deberán extremar recursos para cumplir con el pago de salarios a sus futbolistas sin competir. A nivel de resultados, Boca Unidos atraviesa una racha negativa que lo deja por el momento fuera de la zona de clasificación para la segunda fase del campeonato (ingresan los primeros 6 equipos de las posiciones) ya que se ubica undécimo en la zona A).
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Como la mayoría de los planteles del fútbol argentino, los jugadores de Boca Unidos se encuentran con licencia extraordinaria por la problemática del coronavirus, que paralizó la pelota en todo el país. Los futbolistas aurirrojos retornaron el martes a los entrenamientos, luego de igualar el domingo de local ante Central Norte de Salta 1 a 1, por la vigésima tercera fecha del torneo Federal A. Entrada la noche les llegó el mensaje de que no seguirían practicando en grupo, como medida de prevención sanitaria.
A diferencia de los demás clubes, la licencia extraordinaria les fue concedida en principio hasta el martes 24, aunque se duda que puedan retomar los entrenamientos en esa fecha, teniendo en cuenta que la competencia oficial en el país se suspendió hasta fin de mes, y con pocas perspectivas de retomar el calendario en el corto plazo.
Lo cierto es que los jugadores llevaron tarea para el hogar mientras dure la licencia. Durante estos días deberán cumplir con un plan de trabajo físico elaborado por el profesor Cristian Fernández, preparador físico del plantel que encabeza el DT, Claudio Marini. El “parate” no le viene bien a nadie, pero lo bueno es que todos los clubes están en la misma situación.
Individualmente, los que resultarán más beneficiados son aquellos futbolistas que venían arrastrando lesiones, como es el caso de Ariel Morales (desgarro), Gerardo “Chiqui” Maciel (desgarro) y el mismo Cristian Núñez (fascitis plantar), más allá de que reapareció unos minutos en el partido ante el Cuervo salteño.
A nivel dirigencial ya se encendieron las alarmas en Boca Unidos. Es que la paralización del fútbol, quien sabe por cuánto tiempo, repercute financieramente con mayor fuerza en los clubes más chicos, que deberán extremar recursos para cumplir con el pago de salarios a sus futbolistas sin competir. A nivel de resultados, Boca Unidos atraviesa una racha negativa que lo deja por el momento fuera de la zona de clasificación para la segunda fase del campeonato (ingresan los primeros 6 equipos de las posiciones) ya que se ubica undécimo en la zona A).
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