El correntino que unió recientemente las dos ciudades a nado, quiere que la travesía se mantenga en los próximos años hasta que se convierta en una competencia que se incluya en el calendario. “La alegría que tengo hace que me olvide de los dolores”, señaló después de nadar en el río Paraná 70 kilómetros.
La maratón acuática Itatí- Corrientes fue uno de los objetivos que se propuso Nicolás Segurado y que ya puede tachar en su agenda deportiva. El pasado domingo 22 recorrió a nado, en el río Paraná, los 70 kilómetros que separan las dos ciudades con el objetivo de promocionar su especialidad en la disciplina (aguas abiertas) y sentar las bases para que se pueda hacer una competencia con el mismo recorrido.
“Si bien arrancó como un desafío personal junto a mi equipo, después pensé que al ser tan largo se podía planificar como un evento para que la gente se entere de lo que estábamos haciendo y pensando en el futuro”, señaló Segurado. “En esta oportunidad se realizó en el marco de una travesía, es decir, que lo haga un nadador con toma de tiempo, pero la idea es que más adelante se pueda repetir como una competencia para nadadores de Corrientes y de otros lugares”, propuso el nadador.
La exigente prueba le demandó a Segurado 9 horas y 37 minutos para unir las ciudad de Itatí y Corrientes sin mayores contratiempos. “Salió todo como lo planeamos, tuvimos un buen día, buen clima durante gran parte del recorrido, la logística se realizó de acuerdo a lo estipulado y el tiempo estuvo dentro de lo estipulado, se dio una marca muy buena de acuerdo a lo bajo que está el río y la correntada que había. La alegría que tengo hace que me olvide un poco de los dolores por el esfuerzo”, sostuvo el joven que mostró las huellas que le dejó la malla en los hombros.
Si bien se trató de un evento personal, en los días previos fue creciendo la expectativa y se le dio un toque protocolar a la maratón. Por eso llegó la árbitro de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos (Cadda) Adriana Pacchiotti. “Lo hicimos bajo el reglamento oficial de aguas abiertas, eso implica que el nadador nunca puede tocar una embarcación y ni recibir ayuda externa. Como este fue el punto cero, tenía que tener cierta formalidad para corroborar todo lo que fuimos haciendo y por eso se contó con un árbitro, para poder tener un tiempo oficial de la travesía”.
El punto de largada fue la playa principal de Itatí, donde minutos antes de las 9 se realizó un acto de lanzamiento con autoridades locales y provinciales y donde Segurado recibió algunos obsequios. “Pudimos largar en el tiempo previsto. Una vez que llegamos a Paso de la Patria, me pasaron el tiempo (4 horas 30 minutos) y ahí me di cuenta de que veníamos de acuerdo a lo planeado en el tema horario”.
Sin embargo, “cuando pasamos lo que se conoce como el 20, la zona donde están todos los cables, nos agarró un viento de frente durante 30 o 40 minutos que provocó mucho oleaje y nos retrasó un poco. Eso también me obligó a realizar un esfuerzo extra que me cansó bastante y después tuve que retomar el ritmo previsto”.
A lo largo de los 70 kilómetros el joven deportista contó con “el acompañamiento de dos lanchas con un guía, mi entrenador, el árbitro fiscalizador y un salvavidas”. De cara al futuro, y mientras termina de cerrar su calendario de pruebas para el 2020 que incluye los Juegos de Playa, Segurado ya se plantea “aprovechar el enorme río que tenemos. Tenemos un gran escenario para concretar este evento. Si se suman todas las localidades por donde pasa el desafío, no solamente Itatí y Corrientes, se puede concretar algo muy grande”.
Para fundamentar su propuesta analizó: “Esto se puede organizar como un evento y una competencia. Lo comparo con la Santa Fe- Coronda, que es lo más cercano que tenemos y donde ya participé tres veces. Esa prueba nació de esta forma, un nadador se largó a hacer el recorrido solo. Le salió todo bien y al tiempo se sumaron otros nadadores y hoy, después de 60 años, forma parte del circuito internacional de maratones acuáticas. Es la carrera catalogada como la más linda del mundo y la más larga del mundo”. Por eso su ilusión es, “el año siguiente, intentar poner una fecha fija para poder organizar una travesía o una competencia como corresponde. Entre todos se puede realizar un evento de primer nivel”.
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La maratón acuática Itatí- Corrientes fue uno de los objetivos que se propuso Nicolás Segurado y que ya puede tachar en su agenda deportiva. El pasado domingo 22 recorrió a nado, en el río Paraná, los 70 kilómetros que separan las dos ciudades con el objetivo de promocionar su especialidad en la disciplina (aguas abiertas) y sentar las bases para que se pueda hacer una competencia con el mismo recorrido.
“Si bien arrancó como un desafío personal junto a mi equipo, después pensé que al ser tan largo se podía planificar como un evento para que la gente se entere de lo que estábamos haciendo y pensando en el futuro”, señaló Segurado. “En esta oportunidad se realizó en el marco de una travesía, es decir, que lo haga un nadador con toma de tiempo, pero la idea es que más adelante se pueda repetir como una competencia para nadadores de Corrientes y de otros lugares”, propuso el nadador.
La exigente prueba le demandó a Segurado 9 horas y 37 minutos para unir las ciudad de Itatí y Corrientes sin mayores contratiempos. “Salió todo como lo planeamos, tuvimos un buen día, buen clima durante gran parte del recorrido, la logística se realizó de acuerdo a lo estipulado y el tiempo estuvo dentro de lo estipulado, se dio una marca muy buena de acuerdo a lo bajo que está el río y la correntada que había. La alegría que tengo hace que me olvide un poco de los dolores por el esfuerzo”, sostuvo el joven que mostró las huellas que le dejó la malla en los hombros.
Si bien se trató de un evento personal, en los días previos fue creciendo la expectativa y se le dio un toque protocolar a la maratón. Por eso llegó la árbitro de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos (Cadda) Adriana Pacchiotti. “Lo hicimos bajo el reglamento oficial de aguas abiertas, eso implica que el nadador nunca puede tocar una embarcación y ni recibir ayuda externa. Como este fue el punto cero, tenía que tener cierta formalidad para corroborar todo lo que fuimos haciendo y por eso se contó con un árbitro, para poder tener un tiempo oficial de la travesía”.
El punto de largada fue la playa principal de Itatí, donde minutos antes de las 9 se realizó un acto de lanzamiento con autoridades locales y provinciales y donde Segurado recibió algunos obsequios. “Pudimos largar en el tiempo previsto. Una vez que llegamos a Paso de la Patria, me pasaron el tiempo (4 horas 30 minutos) y ahí me di cuenta de que veníamos de acuerdo a lo planeado en el tema horario”.
Sin embargo, “cuando pasamos lo que se conoce como el 20, la zona donde están todos los cables, nos agarró un viento de frente durante 30 o 40 minutos que provocó mucho oleaje y nos retrasó un poco. Eso también me obligó a realizar un esfuerzo extra que me cansó bastante y después tuve que retomar el ritmo previsto”.
A lo largo de los 70 kilómetros el joven deportista contó con “el acompañamiento de dos lanchas con un guía, mi entrenador, el árbitro fiscalizador y un salvavidas”. De cara al futuro, y mientras termina de cerrar su calendario de pruebas para el 2020 que incluye los Juegos de Playa, Segurado ya se plantea “aprovechar el enorme río que tenemos. Tenemos un gran escenario para concretar este evento. Si se suman todas las localidades por donde pasa el desafío, no solamente Itatí y Corrientes, se puede concretar algo muy grande”.
Para fundamentar su propuesta analizó: “Esto se puede organizar como un evento y una competencia. Lo comparo con la Santa Fe- Coronda, que es lo más cercano que tenemos y donde ya participé tres veces. Esa prueba nació de esta forma, un nadador se largó a hacer el recorrido solo. Le salió todo bien y al tiempo se sumaron otros nadadores y hoy, después de 60 años, forma parte del circuito internacional de maratones acuáticas. Es la carrera catalogada como la más linda del mundo y la más larga del mundo”. Por eso su ilusión es, “el año siguiente, intentar poner una fecha fija para poder organizar una travesía o una competencia como corresponde. Entre todos se puede realizar un evento de primer nivel”.
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