Hace un par de semanas Leonardo “Junior” Corrales se consagró campeón sudamericano de kickboxing en la modalidad K1. El correntino se quedó con el título vacante en una jornada histórica, ya que la velada marcó, además, el regreso de la disciplina a las instalaciones de la Federación Argentina de Boxeo (FAB) después de 12 años.
Esa noche, “Leo” protagonizó el combate estelar, y en una notable producción noqueó al brasileño y representante de Paraguay Wagner Ferreira, en el segundo round al ejecutar a la perfección un giro de talón.
“Me sentí estupendo, cada vez me siento mejor. Con las ansias y esperanzas de que el año que viene se me pueda dar el sueño de pelear por el titulo mundial profesional y obviamente con la mentalidad de ser campeón”, indicó.
“La agenda está cargada, afortunadamente. Estoy feliz de poder volver a las pantallas grandes, y en una franquicia como WGP. Tengo que revertir un resultado adverso y estoy más que preparado para eso. Será mi último combate en el continente. Después viajaré al Mundial amateur de kickboxing Wako en Turquía, y me quedaré un mes en el Viejo Continente entrenando y peleando”, agregó.
Leo Corrales no sólo está abocado a su actividad deportiva, también es organizador de eventos para poder seguir promoviendo y difundiendo el kickboxing, y en ese sentido, el pasado fin de semana fue uno de los organizadores de la quinta edición del evento Vikings. “Participaron competidores de Corrientes, Misiones, Chaco, Rosario, Córdoba y Formosa. Hubo 70 combates y los campeones profesionales de los dos Súper 4 fueron: Matías García (Corrientes) hasta 69 kg, y Martín Navas (Rosario) hasta 63 kg”, comentó.
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