La falta de resolución en los últimos metros, antes de llegar al ingoal visitante, conspiró contra la suerte de Aranduroga que sumó su su tercera derrota, en igual cantidad de presentaciones, en el Regional NEA de rugby.
En su cancha, el equipo correntino perdió frente a Regatas Resistencia por 15 a 9 y sigue sin conocer el triunfo en la temporada, aunque sumó otro punto bonus. Regatas justificó la victoria en el primer tiempo donde la labor de Lucas Harispe y Fernando López fue determinante para llevar el juego hacia adelante. En el complemento, sin la pelota, se dedicó a defender, soportando los embates del rival.
El juego comenzó abierto, con la pelota llegando a las puntas. Lentamente, la visita se adueñó del trámite. Lo hizo con el despliegue y el desequilibrio de Harispe y López. Instalado en campo rival, Regatas llegó al primer try después del empuje de los delanteros en un maul que terminó con Harispe zambulléndose en el ingoal. En tanto, Federico Michán aportó la conversión (sobre el final del período anotó un penal).
El dominio chaqueño siguió aunque aparecieron las imprecisiones en el manejo de la “guinda”. Esta situación le impidió aumentar la ventaja. El local tuvo problemas en su estructura defensiva. Le faltó solidez para tomar la pelota de aire y debió conformarse con sumar tres puntos a través de un penal (convertido por Rodrigo Gómez Vara) en una de las pocas veces que pasó la mitad de la cancha.
En el complemento, el partido cambió. Aranduroga logró adelantarse en el terreno y comenzó a adueñarse del juego. Consiguió descontar con un penal convertido por Martín Gómez Portillo (dejó el marcador 6-10), pero Regatas lastimó a los pocos minutos. A la salida de un scrum, la tercera línea visitante se sumó al juego desplegado, logró sacar ventaja para que la pelota llegara al extremo derecho donde el encargado de anotar el segundo try fue el puntero Claudio Martínez.
Desde ese momento (minuto 15) Aranduroga tomó el control definitivo del cotejo, pero con una gran falencia: falta de definición. Insistió, la mayoría de las veces, con los delanteros, también con los tres cuartos y con alguna patada hacia las puntas; sin embargo, en ninguna tuvo efectividad. Varias jugadas fueron frenadas por la defensa contraria, pero en otras ocasiones los propios errores ante el contacto lo privaron de llegar al descuento.
En los últimos instantes, Gómez Portillo convirtió un penal y dejó la definición abierta (9-15). Los segundos finales se jugaron en la 22 del equipo visitante que se defendió como pudo, incluso con varias infracciones que fueron sancionadas con penales y amarillas. Aranduroga fue una y otra vez, pero chocó contra la marca chaqueña y sus propias falencias.
Foto: Tiempo de Rugby
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