Boca Unidos abrió la temporada 2019 de competencia con una gran victoria en Misiones. En el marco del cotejo de ida de la segunda fase preliminar de la Copa Argentina, el Aurirrojo se impuso por 2-1 trayéndose una ventaja considerable desde Garupá para definir el próximo domingo la serie como local.
Martín Fabro fue el autor de los dos goles correntinos a los 12 y 14 minutos de la parte complementaria. En el inicio de cotejo, al minuto, Crucero, que terminó con un jugador menos por la expulsión de Juan Portillo, se puso en ventaja por el tanto de Iván Molina.
En el comienzo del partido fue el local el que comenzó mejor. Tanto que Crucero se puso en ventaja al minuto de partido por medio de Iván Molina, tras un centro bombeado desde el sector derecho. El arquero Alejandro Medina dejó un rebote corto que encontró en soledad a Molina, que no tuvo más que elegir el “rincón” y definir.
Boca Unidos se mostró impreciso en el inicio del partido, tanto que perdía ya “desde el vestuario”. En defensa aparecían los problemas del elenco correntino, que era inestable ante la presión de su par misionero. Antes de los 5 minutos, Crucero estuvo cerca de marcar el segundo tanto tras un contragolpe que Siergiejuk no pudo aprovechar cuando se encontró en soledad frente al arco visitante. El conjunto de Carlos Mayor se diluía ante la presión de Crucero, las salidas desde el fondo correntino no encontraban buen destino en el terreno medio.
Boca Unidos tuvo una leve reacción promediando la etapa inicial. La primera acción clara para el conjunto correntino llegó de un balón parado desde los pies de Martín Fabro, que ejecutó un tiro libre que se fue apenas desviado. Pero las dudas en el fondo correntino seguían presentes, y así Crucero lastimaba con pelotazos cruzados. Marinucci tuvo en sus pies el segundo para el local, pero su remate desde la puerta del área se fue apenas desviado.
Pasados los 30 minutos de la parte inicial, para el Aurirrojo todo era incertidumbre. La apuesta táctica de Mayor con tres defensores pareció haberse “desajustado” de lo que fue la primera etapa del Federal A el año pasado. Esa inestabilidad defensiva no hacía más que ser una invitación para el ataque del local que en cada contra llevaba peligro al fondo correntino.
Desde el medio hacia el ataque los de Mayor tampoco producían, sin un Gerardo Maciel productivo, cualquier intento de ataque se resumía a arrestos individuales por las bandas. Así se fueron al descanso, con un Crucero cómodo ante la pasividad correntina, y un Boca Unidos lleno de dudas por un esquema “inestable” y jugadores acusando falta de ritmo futbolístico.
El inicio del complemento tuvo a Boca Unidos unos metros más adelantado en el campo. Buscando protagonismo, el elenco correntino intentaba explotar el mediocampo, pero ni Bombaj ni Godoy por las bandas lograban lastimar llegando al fondo, y tampoco era productivo el trabajo desde el medio de Fabro y Maciel.
Antes de los 10 minutos, Boca Unidos era todo voluntad ya que no reflejaba su juego. Así Ríos tuvo el empate a los 9 cuando tomó de bolea un centro desde la izquierda de Fabro, pero su remate se fue apenas desviado. Y fue esa misma voluntad la que llevó al Aurirrojo a la igualdad. A los 12 minutos, Maciel tomó la pelota por la banda izquierda en un buen contragolpe, y, tras sacarse dos marcadores de encima, mandó un centro al área que encontró Fabro, que definió ante la quietud del fondo misionero.
Boca Unidos no terminaba de festejar la igualdad y Fabro volvía a “frotar la lámpara”. Tras recibir desde el medio, el “10” del conjunto correntino comenzó una diagonal que terminó antes de la medialuna desde donde sacó un remate que fue ganando velocidad para meterse en el ángulo del arco local para establecer el 2-1. Sin fútbol, pero aprovechando el quedo del rival, el Aurirrojo se ponía en ventaja y comenzaba de a poco a manejar los tiempos del juego. Mayor movió piezas, con variantes de nombres el DT dispuso también dejar el esquema con tres defensores y paró al equipo con un 4-4-2 para resguardar el resultado.
La repoblación del fondo no fue garantía para el Boca Unidos porque Crucero encontraba espacios de igual forma para llevar peligro. Pero el panorama para el conjunto de la Ribera tras ponerse en ventaja mejoraba, más aún cuando el local se quedaba con un jugador menos tras la expulsión de Portillo. Los minutos finales no ofrecieron demasiado, porque el local carecía de ideas para igualar las acciones, y Boca Unidos se refugiaba cuidando su ventaja. El final decretó el triunfo correntino que sacó una considerable ventaja de cara a la revancha del domingo venidero como local.
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